Si al secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE) se le pregunta si cree que la homosexualidad se puede curar, su respuesta es tajante: «No». Sin embargo, Luis Argüello defendió ayer los cursos impartidos bajo el amparo del Obispado de Alcalá de Henares (Madrid) para curar homosexuales.

Argüello aseguró que los obispos no son expertos en temas de homosexualidad sino que son respetuosos con lo que dice la comunidad médica al respecto. Sin embargo, dejó claro su apoyo a las seudoterapias para tratar gais y lesbianas. Y lo hizo con palabras sutiles. «Si alguien que vive una determinada orientación quiere tener unos cuidados y un acompañamiento, pues se le debería respetar esa diversidad. Si esa persona vive su situación con preocupación y malestar y quiere tener compañía está legitimada para hacerlo si libremente lo escoge y es mayor de edad. Y si es menor, que lo haga amparado por sus tutores legales».

«Defendemos la libertad de conciencia de cada persona para afrontar sus diversas situaciones existenciales buscando ayuda y acompañamiento en las personas e instituciones que les merecen confianza. Entre otras, las de la Iglesia», explicó el sacerdote.

CONCLUSIONES / La CEE concluyó lo siguiente: «Afirmamos la libertad de la Iglesia, reconocida en la Constitución española y la ley de libertad religiosa, para ofrecer su visión de la persona y acoger y acompañar a quien libremente se acerque a ella para crecer en un desarrollo humano integral desde el anuncio del Evangelio y el amor misericordioso de Dios». Argüello criticó el ejercicio periodístico de investigación que ha sacado a la luz la existencia de las charlas en Alcalá de Henares, gracias a un periodista que no se identificó como tal sino que se infiltró en las seudoterapias. «Se ha producido una desinformación intencionada que provoca odio».