El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Casetas ha desarticulado una organización criminal que robaba en bares de la provincia de Zaragoza.

A raíz de varios robos con fuerza en el interior de establecimientos de hostelería, todos ellos con un mismo modus operandi, la Guardia Civil, informa en nota de prensa, comenzó una investigación que ha culminado con la desarticulación de una organización y la detención de tres personas de nacionalidad española, dos de ellos vecinos de Zaragoza y el otro, de Gelsa.

Se les imputa seis delitos de robo con fuerza, uno en grado de tentativa; cinco delitos de robo de uso de vehículo, atentado a agente de la Autoridad y delito contra la seguridad vial.

Además, cuentan con "numerosos antecedentes policiales" y uno de los detenidos se encuentra en tercer grado penitenciario. Están a disposición judicial.

Los acusados de perpetrar los robos usaban para sus actos vehículos que habían sustraído previamente; con ellos se desplazaban hasta los bares en los que cometerían sus delitos.

Dentro de los establecimientos forzaban las máquinas recreativas y se apropiaban de la recaudación; igualmente, sustraían el dinero de las cajas registradoras.

Posteriormente, abandonaban los coches que habían robado en lugares donde no levantaran sospechas.

La investigación fue concretando algunos aspectos, indica la Guardia Civil en su nota de prensa: se trataba de una organización compuesta por tres varones que accedían a los bares con guantes de jardinería y gorros y bufandas con los que se cubrían el rostro. Procuraban, así, evitar la identificación por las cámaras de seguridad de los establecimientos.

El seguimiento propició que el pasado domingo, a las 23.30 horas, en la Ciudad del Transporte, la Guardia Civil sorprendiera "in fraganti" a los componentes de la organización en los exteriores del nuevo establecimiento en el que intentaban delinquir.

Los integrantes de la organización, al ser descubiertos, trataron de escapar del lugar en un turismo a "gran velocidad".

Los agentes les advirtieron entonces con señales luminosas y acústicas, pero los delincuentes hicieron caso omiso e incluso llegaron a embestir a uno de los coches de la Guardia Civil para continuar la huida a pie. Dos agentes resultaron heridos de carácter leve.

Con todo, uno de los delincuentes fue interceptado en ese momento; otro después (estaba escondido en los bajos de un camión estacionado en el polígono industrial) y el tercero, a la mañana siguiente.

En el registro del vehículo que habían robado horas antes en Zaragoza, la Guardia Civil localizó efectos para perpetrar los robos.

Cuarte de Huerva, el Burgo de Ebro, Fuentes de Ebro, Pinseque y Ciudad del Transporte fueron los lugares en los que la organización cometió sus robos entre los meses de febrero y septiembre de este año.