La Policía Nacional ha desarticulado una organización acusada de introducir en España 1.966 kilos de hachís ocultos en vehículos de transporte de muebles, en una operación en la que han sido detenidas ocho personas en la localidad gaditana de Algeciras.

Según ha informado la Policía, el estupefaciente fue interceptado en la frontera marítima de Algeciras procedente de Marruecos, y la red disponía de dos establecimientos de hostelería en la costa gaditana en los que "blanqueaban" el dinero obtenido con la droga.

La investigación policial comenzó con la incautación en diciembre de 2013 de un camión de gran tonelaje con 16.500 kilos de hachís en el puerto de Tánger.

Las primeras pesquisas señalaban España como destino de la sustancia estupefaciente, ya que los miembros de la red se encontraban en territorio español, en las localidades gaditanas de Tarifa, la Línea de la Concepción y San Roque.

Las investigaciones determinaron que la organización planeaba introducir una cantidad importante a primeros de junio de este año, por lo que estableció un dispositivo en el que se localizaron un camión y dos furgonetas que transportaban muebles, entre los cuales se había escondido la droga.

Los policías se incautaron de un total de 1.966 kilos de hachís y procedieron a la detención de sus tres conductores.

Tras la aprehensión de la droga, la policía localizó al cabecilla de la organización, a su proveedor en Marruecos y a otras tres personas que les daban cobertura en las labores de montaje de empresas para blanqueo del dinero procedente del tráfico de hachís.

Según los investigadores, el cabecilla utilizó los nombres de otros miembros de la red para montar una discoteca y un bar de copas en Tarifa para poder "blanquear" el dinero.

En uno de los registros domiciliarios practicados en esta operación, al cabecilla del grupo se le encontró una bolsa con 22.000 euros en efectivo.

Este detenido había ubicado su residencia en un núcleo rural situado en Pelayo, en término de Algeciras, que cuenta con 26 viviendas vacías salvo las dos ocupadas por el cabecilla y por otro de los miembros de la red que las usaban como base de operaciones.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Udyco de las comisarías de Estepona (Málaga) y de Algeciras.