Los Mossos d´Esquadra detuvieron ayer al conductor de un autocar escolar que circulaba por la C-32, a la altura de la localidad catalana de Santa Susanna, con una tasa de alcoholemia siete veces superior a la máxima permitida legalmente.

La detención se produjo después de que una patrulla de los Mossos detectase que por la autopista circulaba un vehículo de forma "negligente e irregular", como si su chófer estuviera bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Inmediatamente, los agentes le indicaron que se parase y al realizar la primera prueba de alcoholemia dio 1,11 miligramos de alcohol por litro de aire aspirado. En el segundo test, el definitivo, el resultado fue de 1,09, cuando el máximo legal para los vehículos de transporte escolar o de menores no puede superar el 0,15.

Al parecer, el detenido, Francisco Javier G. A., de 40 años y vecino de Malgrat de Mar, se dirigía a un centro educativo de Gerona a recoger a unos niños que salían del colegio, según informaron fuentes del cuerpo policial autonómico. Sin embargo, la empresa de autocares señaló ayer que el vehículo no realizaba ningún servicio, sino que se dirigía a una base de la compañía en Tordera para someterse a una reparación.

SUSPENSION DEL SUELDO Fuentes de la empresa de autocares informaron ayer que el conductor ha sido suspendido de empleo y salario a la espera de conocer realmente lo ocurrido. Las mismas fuentes señalaron que el detenido mantiene que no conducía bebido y dice que, posiblemente, el resultado de la prueba de alcoholemia se haya visto alterado por la medicación que toma para el tratamiento de una úlcera.

La empresa expresó su sorpresa por esta detención, ya que Francisco Javier G. A., "ha sido hasta ahora un trabajador ejemplar" y que, en los siete meses que lleva trabajando en la compañía, "nunca ha dado ningún problema", a pesar de que tenía conocimiento que el conductor no estaba pasando un buen momento en su vida personal. El detenido pasará hoy a disposición judicial en Arenys de Mar, donde se celebrará un juicio rápido.

Por otro lado, la Guardia Civil, en un operativo desarrollado en la A-66 en Sevilla, procedió el pasado lunes a la detención del conductor de un vehículo que recorrió varios kilómetros en sentido contrario. Tras ser detenido, dio positivo en el control de alcoholemia.