Una diputada del PP pidió ayer en el Parlamento catalán terminar con la atención sanitaria gratuita a que tienen derecho los inmigrantes sin papeles inscritos en los padrones municipales. La parlamentaria Eva García argumentó que los españoles no están dispuestos a seguir pagando con sus impuestos el crecimiento del gasto social que supone este rubro y que se trata de una medida que fomenta la llegada de inmigrantes a España.

"Los ciudadanos no aceptarían pagar con sus impuestos", explicó, las partidas requeridas "para cubrir las necesidades de personas que vienen a nuestro país precisamente porque saben que recibirán una atención que no tienen en sus lugares de origen". Según la diputada, "la solidaridad está condicionada por una determinada capacidad de soportar el incremento de gastos e impuestos".

La parlamentaria añadió que su partido no está dispuesto a hacer "la menor concesión a la inmigración ilegal", y que el PP rechazará cualquier intento de llevar a cabo una regularización masiva de extranjeros sin documentos.

La reacción de las ONG no se hizo esperar. La portavoz de SOS Racismo en Cataluña, Begoña Sánchez, recordó que la atención sanitaria "es un derecho fundamental del ser humano", y que "por encima de todo, estamos hablando de personas". Sánchez exigió al partido que rectifique las declaraciones de la diputada.

Mientras, la relatora especial de las Naciones Unidas para la inmigración, Gabriela Rodríguez Pizarro, insistió sobre la necesidad de que España abra un proceso de regularización de los sin papeles . "No se trata de regularizar a todo el mundo, entre otras cosas porque no es posible hacerlo", explicó la experta chilena. Y añadió: "Una cosa es tener una ley, y otra, una política. Eso es algo que en España no hay, y que de existir permitiría tratar mejor el asunto de la inmigración".