El miércoles lo publicó el tabloide New York Post y ayer lo confirmó la compañía desde Milán. La diseñadora italiana Donatella Versace, rostro del imperio Versace desde el asesinato en 1997 de su hermano Gianni, está ingresada en una clínica de desintoxicación estadounidense para tratar su adicción a la cocaína, un problema contra el que lucha desde hace tiempo, según ha declarado un amigo de la familia al diario italiano La Republicca.

La diminuta y siempre bronceada mujer rubia entró en un centro de rehabilitación --cuyo nombre no ha trascendido-- un día después del cumpleaños de su hija, Allegra, que el pasado 30 de junio llegó a la mayoría de edad y pasó a controlar el 50% de la compañía de su tío.

Donatella, de 49 años, intenta rehabilitarse para llevar "una vida normal". Un portavoz de la familia añadió que prefieren tratar el asunto como una cuestión privada y que esperan el respeto de la prensa ante esta situación. Además, negó que el tratamiento le impida presentar su colección en Milán, en septiembre.

Sin embargo, la prensa especializada en moda apunta a su ausencia de los desfiles de alta costura de París como el inicio de su declive. Y hasta hay quien asegura, desde el más dramático punto de vista, que las drogas se han llevado lo mejor de Donatella. La firma, por su parte, desmiente que la cocaína haya tenido que ver con su falta a la legendaria cita de la capital francesa, asegurando que se trató de una decisión empresarial.

LA BANCARROTA La firma que los hermanos de Gianni Versace heredaron tras su asesinato, en 1997, no pasa por sus mejores momentos. Repartida entre Santo (30%), Donatella (20%) y la hija de ésta, Allegra (50%), sus ventas han caído durante los últimos siete años, con una facturación de 403 millones de euros en 2003 (17,2% menos que el año anterior) y una deuda de 118 millones de euros. Muchos se preguntan si el imperio --ahora en declive-- podrá sobrevivir hasta el día en el que la sobrina del desaparecido Gianni decida involucrarse. Versace necesita una fuerte inyección de capital y ya ha contratado a dos bancos en busca de pequeños inversores. El pasado noviembre inició conversaciones con los responsables de Gucci, aunque finalmente no llegaron a buen puerto.