La mayoría de refugiados que buscan protección en España no lo consiguen. Solo el 24% de las solicitudes que ha estudiado el Gobierno central han sido aceptadas, según presentó ayer la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). La oenegé critica el «atasco» que registran las oficinas de extranjería y asegura que estos datos sitúan a España en la cola de la Unión Europea.

De las 90.585 personas que pidieron asilo, solo 11.857 fueron estudiadas a lo largo del 2018. No llegan al 15%, y es que muchas llevan años esperando una respuesta. En esta situación están 4.300 ucranianos, 31.600 venezolanos o 10.400 colombianos.

Entre las peticiones de refugio valoradas, solo el 24% -una de cada cuatro- obtuvo una respuesta favorable, cuando el año anterior, el 2017, se situaron en el 33%. Poco más de 570 personas lograron el estatuto del refugiado, y muchos consiguieron protección temporal de 5 años en el país.

La inmensa mayoría de las personas que llegan a España proviene de Latinoamérica. Venezuela es el primer país de emisión de refugiados, con cerca de 20.000 peticiones hechas en el 2018. A su vez también es el que tiene una mayor tasa de denegaciones. De cada solicitud aceptada, 49 se desestiman. Países como Colombia, que cuenta con 8.650 solicitudes de asilo, Siria (2.700), Honduras y El Salvador (2.500) son los que más ciudadanos acumulan.