El parón de AstraZeneca habrá durado una semana. España reemprenderá la vacunación con el fármaco anglo-sueco el próximo miércoles, una vez que el antídoto ha recibido el aval de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) tras las dudas surgidas por la detección de trombosis muy raras como posible efecto secundario. De todas formas, el reinicio de la campaña no será inmediato porque antes la ponencia de vacunación deberá proponer qué grupos de edad o riesgo son los prioritarios a partir de ahora y cuáles deben ser excluidos. La decisión de volver a administrar AstraZeneca la han tomado este jueves por unanimidad todas las comunidades autónomas a propuesta del Ministerio de Sanidad, según su titular, Carolina Darias.

En Aragón, el departamento de Sanidad siempre ha defendido que harían aquello que mandaran los organismos competentes, como es el caso de la EMA y que la comunidad no iba a defender un punto de vista propio sobre el asunto. No obstante, el director general de Salud Pública de la DGA, Francisco Javier Falo, reconoció el martes que dejar de utilizar las dosis de AstraZeneca «suponía desde un punto de vista de estrategia de vacunación un revés y un paso atrás».

Ahora, la hoja de ruta marcada por el Consejo Interterritorial establece que este fin de semana la ponencia de vacunación planificará qué grupos se inoculan ahora tras escuchar a las sociedades científicas. La propuesta se elevará a la Comisión de Salud Pública y el lunes debería darle el visto bueno un nuevo Consejo Interterritorial extraordinario. Y si todo marcha según lo previsto, el miércoles se volvería a vacunar con AstraZeneca.

La decisión se ha tomado por la tarde después de que el comité de farmacovigilancia y evaluación de riesgos de la EMA haya dictaminado que la vacuna anglo-sueca es una opción segura y efectiva contra el covid y que los beneficios siguen superando al riesgo de efectos secundarios. No obstante, la investigación no permite excluir la relación del antídoto con casos muy raros de coágulos de sangre asociados con los niveles bajos de plaquetas en la sangre. No se ha probado un vínculo causal con la vacuna pero tampoco se ha podido descartar, por lo que la investigación proseguirá en los próximas semanas, dijo la agencia.

Peligra la vacunación en mujeres

El parón no debería afectar a la confianza en la vacuna de AstraZeneca, sino «fortalecerla», según ha opinado la directora de la Agencia Española del Medicamento (AEMPS), María Jesús Lamas. «El sistema funciona. Si hay dudas sobre su seguridad, se vuelve a analizar y se confirma», indicó. Los casos son tan infrecuentes que sólo se han detectado 25 entre los 20 millones de personas vacunadas con AstraZeneca en Europa. En España se han dado tres, sobre casi un millón de vacunados.

Como la relación causal no se ha podido descartar, una de las opciones que estará sobre la mesa de la ponencia de vacunación será excluir de la campaña a las mujeres de menos de 55 años, dado que la mayoría de episodios sospechosos los han sufrido personas de esta franja de edad y sexo.

La ponencia de vacunación también volverá a analizar la posibilidad de elevar la edad máxima para recibir esta vacuna desde los 55 actuales a los 65, algo que vienen reclamando desde hace semanas especialistas y comunidades autónomas, entre ellas Aragón si así lo establecía la Agencia Española del Medicamento. Darias ha reconocido que hay dos estudios británicos que certifican la seguridad y eficacia en esta franja de edad.

Mientras tanto, en Aragón continua el proceso de vacunación con la solución de Pfizer y Moderna, a la espera de que se retome el uso de AstraZeneca y llegue el ansiado fármaco de Jenssen, que solo requiere de una dosis para ser efectivo. Hasta ayer, la comunidad había administrado ya 197.708 dosis de la cura contra el covid-19, de las cuales 68.305 son segundos pinchazos.

Asimismo, según las cifras que maneja el departamento de Sanidad de la DGA, el 50% de las personas mayores de 80 años ya han recibido la primera dosis de la vacuna.