A partir del 1 de enero del 2021, la Seguridad Social francesa dejará de reembolsar el 30% del coste de unos 1.200 medicamentos homeopáticos que hasta ahora están sufragados por la sanidad pública y que utilizan unos siete millones de franceses. El estado se ahorrará 126 millones de euros.

La medida, anunciada el miércoles por la ministra Agnès Buzyn, se esperaba tras el dictamen emitido el 28 de junio por la Alta Autoridad de Salud (HAS, en francés) recomendando excluir la homeopatía de los fármacos financiados por el erario. Su conclusión es que no han demostrado suficientemente su eficacia y que equivalen a un placebo.

Aun siendo consciente de que la medida será impopular, Buzyn ha desoído las advertencias de políticos y laboratorios sobre las consecuencias laborales de tal decisión y las demandas de más de un millón de usuarios que han firmado una petición para que se mantenga el actual estatus.

«La HAS ha revelado que estos medicamentos no tienen eficacia en las afecciones para las que se dispone de datos, ni han demostrado su interés para reducir el consumo de otros medicamentos», indica la ministra en una nota. «Si fueran útiles, seguiríamos reembolsándolos. Lo hacemos con medicamentos innovadores, muy caros, pero que asumimos porque son eficaces. «No podemos ir en contra de una opinión científica, porque cuestionaríamos todo el sistema de evaluación».

Boiron, el gigante francés de la homeopatía, alertó de que peligran 1.300 empleos por una decisión que calificó de «incomprensible e incoherente».