LOS NIÑOS que viven cerca de cables de alta tensión podrían tener el doble de probabilidades de enfermar de leucemia que el resto. Así lo indica un estudio elaborado por la Universidad de Oxford que, a partir de una muestra de 70.000 menores de 15 años, apreció una mayor incidencia entre aquellos que vivían a una distancia menor de cien metros del foco de alta tensión.