El canciller alemán, Gerhard Schroeder, y algunos de sus ministros más impopulares fueron ayer blanco de los desfiles del carnaval alemán. Un millón de personas contemplaron en la calle en Düsseldorf el desfile de una carroza con un muñeco que representaba a Schroeder desnudándose ante una mujer sobre un cartel que rezaba: "El Estado está en bancarrota".