Activistas de Greenpeace han amordazado este jueves a los leones del Congreso de los Diputados para mostrar su rechazo a la ley de seguridad ciudadana que promueve el Gobierno. La nueva norma, que aún no ha llegado al Congreso, "criminaliza la protesta pacífica", según la organización ecologista.
Los activistas han logrado también colgar un cartel en la fachada de las columnas con la lyenda "No a la ley mordaza". La acción ha durado apenas más de un minuto dado que la policía nacional que siempre vigila el entorno del Congreso ha obligado a los activitas a retirarse.
