La gripe de este próximo invierno será "benigna", según la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid), que prevé una infección poco virulenta, semejante a la de las dos últimas temporadas en que no llegó a producirse una epidemia masiva. No obstante, los expertos insisten en la importancia de que el colectivo de pacientes afectados por dolencias crónicas, y sobre todo las personas mayores de 65 años, se vacunen contra la gripe.

Otros colectivos médicos consideran que, a causa del comportamiento cíclico de los virus, la bonanza gripal de los últimos años podría conducir a un episodio agresivo el próximo invierno.

La campaña de vacunación antigripal, que se inició en toda España el pasado 1 de octubre, ofrece el preventivo a cinco millones de españoles. El año pasado se vacunó un 65% de las personas en las que está indicada, por lo que el Ministerio de Sanidad ha reiterado ahora la importancia de que las personas mayores se vacunen. "Está demostrado que la cifra de muertes a causa de la gripe disminuye drásticamente entre quienes se han vacunado --afirmó el doctor Carlos José Ivarez, de Neumomadrid--. También reduce el riesgo de sufrir neumonía, los ingresos hospitalarios por problemas respiratorios y las visitas a urgencias". Ivarez apuntó que la población "está bastante concienciada".

La gripe suele afectar cada año a entre un 10% y un 20% de la población española. Las vacunas se realizan cada año con las últimas cepas víricas que circularon el año anterior. La composición del preventivo la fija la Organización Mundial de la Salud (OMS) y siempre se compone de antígenos de tres cepas inactivadas: dos del virus A y una del virus B.

La vacuna antigripal inicia su protección dos semanas después de que se ha recibido. Respecto a los riesgos, Ivarez afirmó que tiene pocos efectos secundarios, pero que en ocasiones puede provocar algo de fiebre ligera o mialgias a las 24 horas.