Primero apuñaló a su mujer por la espalda. Luego fue a por su hijo de ocho meses y le clavó un cuchillo en el pecho. El agresor, Igor D., un hombre de 38 años y de nacionalidad ucraniana, fue detenido ayer en Málaga como presunto autor de los dos asesinatos. La pareja solía discutir a menudo porque él no podía soportar los llantos del bebé.

El doble parricidio ocurrió sobre las 16.30 horas en el domicilio familiar, ubicado en el barrio malagueña de Las Flores. Allí, el detenido asestó dos puñaladas a su compañera, una rusa de 26 años. A pesar de la agresión, Irina P. consiguió huir para pedir ayuda a sus vecinos. Entretanto, Igor cogió a su hijo Sergio y le propinó tres puñaladas mortales.

Tras asesinar a su bebé, el arrestado salió de la vivienda. En el rellano vio a su mujer, que se estaba desangrando en la puerta del vecino. El la miró y sonrió mientras sostenía el arma homicida, según explicaron fuentes de la investigación. El servicio de emergencias no pudo hacer nada por salvar su vida. La policía detuvo a Igor en el domicilio y le trasladó a la comisaría, donde prestó declaración antes de ser puesto a disposición judicial.

Los vecinos del inmueble, en el número 5 de la calle del Obispo Juan de Ureta, comentaron que la pareja vivía desde hacía dos años en el edificio. Añadieron que su relación con Igor e Irina era "cordial", aunque hicieron hincapié en que ambos discutían con frecuencia porque él no podía soportar el llanto del bebé.

El suceso de ayer eleva a 22 las muertes de mujeres ocurridas en lo que va de año en el ámbito doméstico, según el recuento de las asociaciones feministas. Además, ya son tres los menores que han fallecido este año a manos de familiares, según ese mismo recuento.