La secretaria de Política de Igualdad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Soledad Murillo, también busca fórmulas para equilibrar la presencia de hombres y mujeres en las cúpulas directivas de la empresas. Una de ellas es precisamente la reorganización del horario laboral actual.

Otra medida en estudio es beneficiar con incentivos económicos a las empresas que apliquen una política de paridad en la designación de los puesto directivos. Murillo advierte de que "hay que terminar con ciertas costumbres", como la de convocar reuniones a las ocho de la tarde. "Poner a las mujeres en la dirección de las empresas es un signo de modernidad", advirtió la secretaria general.