Juan Carlos tuvo ayer una solemne digestión en su quinta visita oficial a la Rioja, la primera que hace sin la reina Sofía. El Rey disfrutó de un almuerzo a base de verduras de la huerta, cordero y una edición especial de vino de 1964, la joya de la corona del botellero histórico de la bodega Juan Alcorta, la más grande de España.