EL JUICIO del Chupinazo comenzó ayer en Vilanova con la exculpación de tres de los ocho acusados. El fiscal y los abogados de la acusación coincidieron en que esos tres imputados no tienen responsabilidad penal alguna en la fabricación y comercialización del potente petardo, que en 1997 provocó lesiones a 112 personas. Los petardos tenían un defecto de fábrica y estallaban antes de tiempo. Los acusados se enfrentan a 2 años de cárcel.