Ofensiva eléctrica. La patronal Unesa duda de que el Gobierno acabe con el déficit de la tarifa eléctrica. Esots números rojos, que superan los 26.000 millones de euros, se producen porque los costes del sistema son muy superiores a los ingresos reconocidos por la tarifa.

La reacción de Unesa se produce después de que el ministro de Industria, José Manuel Soria, admitiera el viernes que este año, en el que el déficit tenía que desaparecer, se generarán otros 2.500 a 3.000 millones de desfase. El sector se pregunta en un comunicado para qué sirven los 4.500 millones de ajuste que han sufrido en los dos últimos años, según afirman.

Las eléctricas denuncian que se ven obligadas a financiar un déficit actual y futuro, "del que no son las principales causantes". El sector afirma que seguir financiando y soportando en sus cuentas estos desfases es "incompatible con el enorme esfuerzo económico ya realizado". Desde Unesa se atribuye gran parte del desfase a las primas a las energías renovables, que también se suprimen. Esta modalidad será sustiuida por una rentabilidad del 7,5% para toda la vida útil de los proyectos que, para el caso de las energías convencionales, será del 6,5%.

El Gobierno aprobó el viernes pasado el proyecto de ley del sector eléctrico en el que se incluye un peaje que los propietarios de instalaciones de autoconsumo (particulares y empresas que generan electricidad para su propio consumo) tendrán que pagar, como el resto de los agentes del sistema. Con esta decisión, el Ejecutivo desoyó las críticas de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) hicierona esa carga. Los reguladores entienden que el peaje desincentivará el autoconsumo, que es una fórmula de producción descentralizada potenciada por la Unión Europea (UE).