Hacia las ocho y media de la tarde de hoy y si las nubes lo permiten se dejará ver la luna llena en su versión más grande y brillante, la que los científicos llaman Superluna.

El plenilunio coincide nuevamente con el llamado perigeo, el punto de la órbita lunar en que el satélite se encuentra más cerca del centro de la Tierra, lo que visualmente se traduce en una luna llena un 30% más brillante y un 14% más grande de lo normal. Un espectáculo que, curiosamente, contribuirá a deslucir otro fenómeno astronómico, el de las Perseidas, conocidas como Lágrimas de San Lorenzo.

Está previsto que en las noches del martes y el miércoles próximos la esperada lluvia de meteoros alcance su máxima visibilidad, pero la cercanía de la Superluna hará que solo sean visibles las más brillantes de estas estrellas fugaces.