Marruecos ha abortado este jueves la entrada de un vehículo kamikaze a Melilla en el que viajaban catorce inmigrantes de origen subsahariano.

Según han informado fuentes policiales españolas, el intento de entrada se ha producido esta madrugada en el puesto fronterizo de Beni Enzar, el principal de los cuatro que existen entre Melilla y Marruecos. En el vehículo, tipo todo terreno, viajaban 14 personas, entre hombres, mujeres e incluso algún menor.

Las autoridades marroquíes han conseguido evitar que el coche llegara a la verja española, por lo que las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado no han tenido que intervenir.

Transeúntes

Los vehículos kamikaze suponen una vía de entrada "muy peligrosa", tanto para los propios inmigrantes como para los agentes destinados en la frontera, así como para los transeúntes de los puestos fronterizos, según las fuentes.

En febrero de 2013, se produjeron dos entradas de coches kamikazes en apenas unos días, lo que obligó a adoptar una serie de medidas, entre ellas la devolución a Marruecos de los 21 inmigrantes que viajaban en ambos vehículos. Tras los coches, otro de los sistemas empleados son las motos que, de la misma manera, se saltan todos los controles de seguridad para conseguir el objetivo de acceder a la ciudad.