La imagen de una patera con el aspecto precario de un plástico desinflado, que mantiene a sus ocupantes a flote por un milagro de la física, es una de las que deja este fin de semana en que el tránsito de inmigrantes por el Estrecho ha alcanzado cotas considerables. El servicio de Salvamento Marítimo contabilizó siete embarcaciones y 84 inmigrantes llegados a las costas españolas, entre ellos ocho menores y cinco mujeres embarazadas, además de una patera cuyos ocupantes tuvieron menos suerte y fueron interceptados por Marruecos a punto de llegar a Ceuta. A todos ellos hay que añadir otros cuatro jóvenes subsaharianos que fueron introducidos en Ceuta en motos de agua. El buen tiempo, el mar tranquilo, siempre animan a intentarlo.

Desde que en la madrugada del sábado llegaron a Torrevieja y Pilar de la Horadada, dos playas alicantinas, tres balsas con 16 ocupantes, los servicios de salvamento prácticamente trabajaron sin descanso. Pasado el mediodía fue interceptada una patera a 13 millas náuticas de Mojácar, en aguas de Almería, con 22 personas en su interior, y cuatro horas más tarde tenía lugar el rescate de una embarcación detectada a 70 millas del litoral granadino. Se hundía. A bordo viajaban 19 personas, entre ellas tres niños y seis mujeres, la mitad embarazadas.

La situación era delicada --era una zódiac con una vía de agua que empezaba a perder estabilidad--, y un avión de Salvamento Marítimo tuvo que sobrevolar la zona y lanzar una balsa para que los inmigrantes se sujetaran.

EL DOMINGO El domingo amaneció con buen tiempo y nada hacía pensar que los inmigrantes no seguirían intentándolo. Y sí: a media mañana fue detectada una patera a cinco millas de Punta Carnero, en la bahía de Algeciras. Los 10 inmigrantes a bordo --una mujer embarazada entre ellos-- fueron rescatados y trasladados al puerto de El Saladillo, donde recibieron atención por parte de personal de la Cruz Roja; algunos presentaban síntomas de hipotermia.

Poco después, a las once y media, Salvamento Marítimo en Tarifa recibió un aviso sobre la presencia de una nueva embarcación en la zona: una patera con 17 extranjeros a bordo. Había una mujer embarazada entre ellos. Ninguno precisó atención médica.