Ángel Boza, el miembro de La manada, quedará en libertad. Un juzgado de Sevilla le ha absuelto del delito de robo con violencia de unas gafas de sol el pasado verano en un centro comercial, como pedía el fiscal, y le considera responsable solo de un delito leve de hurto y un delito leve de lesiones a los vigilantes de seguridad que intentaron darle el alto cuando se daba a la fuga, según consta en la sentencia notificada ayer a las partes. Por este motivo, además de su «inmediata puesta en libertad», el juez le impone sendas multas de 540 euros y una indemnización de 234,32 para el vigilante lesionado.

El joven permanecía en prisión preventiva por este caso desde el pasado 1 de agosto, para evitar el riesgo de fuga y una posible «reincidencia». El fallo considera probado que Boza acudió al centro comercial y «se apoderó de unas gafas de sol» cuyo precio de venta al público era de 148 euros. El joven salió del departamento y se dirigió al aparcamiento. Una vez allí, Boza se subió a su vehículo y se dirigió a la salida. El juez indica que los dos miembros del personal de seguridad fueron informados por el vigilante de la sala de monitores de que el acusado «había ocultado las gafas bajo el pantalón corto que vestía». El fallo considera probado que Boza «había visto al vigilante con el brazo levantado para que se detuviera», y que al dar «un volantazo» para huir, obliga al responsable de seguridad a «apartarse», provocándole distintas contusiones.