Un individuo de 50 años, que aún no ha sido identificado, murió ayer por la tarde en la plaza Molina de Barcelona tras ser inmovilizado por siete agentes de los Mossos d'Esquadra. El fallecido, que había protagonizado incidentes en la terraza de una panadería, se había resistido a los agentes que acudieron al lugar y sufrió una parada cardiaca cuando los policías trataban de ponerle las esposas en el suelo. La víctima mordió a uno de los mossos que le iba a detener. Los agentes pidieron refuerzos y, según algunas fuentes, llegó a haber siete policías encima de él. Cuando estaba siendo inmovilizado, los propios policías vieron que el individuo no tenía pulso y trataron de reanimarle. La Policía de la Generalitat ha anunciado la apertura de dos investigaciones sobre lo ocurrido.