Dos bebés prematuros han fallecido en los últimos diez días en el hospital Vall d’Hebron de Barcelona a causa de una inflamación intestinal complicada por la presencia de una bacteria, lo que ha obligado a aislar a otros ocho prematuros.

Fuentes del centro hospitalario informaron ayer que la situación de los dos bebés fallecidos, uno de menos de 500 gramos de peso y el otro que no llegaba a los 700 gramos, era frágil, y que la causa de la muerte es una enterocolitis (inflamación intestinal) que se agravó por la presencia de la bacteria Klebsiella, que causó una sepsis a los bebés. Uno de los bebés fallecidos había nacido a las 25 semanas de gestación y, el otro, a las 24 semanas.

Vall d’Hebron ha abierto una investigación ante el fallecimiento de los bebés y el contagio de los otros prematuros, que también estarían afectados por la citada bacteria aunque no presentan síntomas, aseguraron las mismas fuentes.

La muerte de estos dos bebés ha sido denunciada por la asociación El Defensor del Paciente ante el Fiscal Superior de Cataluña, Francisco Bañeres.

La Klebsiella es una bacteria que suele producir infecciones de pulmón, de las vías urinarias, del tracto intestinal e infección en las heridas, y es muy resistente a los antibióticos más conocidos, según la sociedad médica internacional.