Las muestras de material y las imágenes recogidas por el Spirit serán analizadas posteriormente no sólo por los expertos de la NASA, sino también por un reducido grupo de 16 científicos adolescentes de todo el mundo entre los que figura el español Tomás Kogan, de 14 años, que reside en Madrid y el miércoles viajará a California para iniciar su trabajo. Kogan, que ha recibido clases de geología, fotografía digital, robótica, astronomía e informática, además de tener que construir una réplica en miniatura del robot, asegura que participará en todas las reuniones en las que se decidirán las prioridades de estudio y las acciones que realizará el robot así como las zonas a las que ha de desplazarse durante el tiempo que permanecerá en Marte.