EMPRESARIO. FALLECIÓ EL DÍA 6 DE JUNIO EN ZARAGOZA, A LOS 89 AÑOS
El empresario Francisco Unzurrunzaga Loinaz, que creó los populares huesitos en la fábrica de Ateca hace casi cuatro décadas, falleció recientemente en Zaragoza a los 89 años. Estaba casado y tenía tres hijos, nietos y biznietos, entre otra familia. Junto a Juan Ignacio Egaña Aldazabal, entonces propietario de Zahor, Unzurrunzaga compró Chocolates Hueso en 1955. La fábrica fue fundada en 1862 por José María Hueso, que presentó sus productos en la Exposición del año 1885, en la que fueron premiados.
Fue su hijo, Francisco Hueso de la Orden, quien amplió la empresa y la dotó de nueva tecnología, adquirida en Francia en 1900. A finales de la primera década del siglo su producción de chocolate se había diversificado y aumentado, lo mismo que su clientela. Entre las marcas fabricadas sobresalía La Fama de Aragón, en cuyo envoltorio podía leerse que eran proveedores de la Casa Real.
Durante la primera mitad del siglo XX la empresa siguió siendo familiar hasta que cambió de manos. Unzurrunzaga se puso al frente de la compañía, que llegó a tener 225 empleados, le dio un nuevo impulso con nuevos productos y la llevó hasta lo más alto sobre todo en la política de exportación, alcanzándose países como Arabia Saudí o Japón.
En 1957 ponía en marcha como nueva línea la producción de caramelos (respiral, eucalipto) y en 1975 introducía una gama de productos basada en la fabricación de artículos de barquillo, de los que alcanzaron gran popularidad los llamados huesitos, ideados por Unzurrunzaga.
Los huesitos originales constan de unas barras de barquillo que entre barra y barra llevan crema de chocolate y luego se bañan en chocolate con leche. Un niño de una tribu africana, cuyo cabello lo sujetaba un hueso y su indumentaria era un pantaloncito de piel de leopardo, protagonizó el anuncio del producto, --Ambrosias-Praline de chocolate--, y decía: "¡Eso, eso, Chocolates Hueso!".
Entre otras actividades, durante tres temporadas, entre los años 1983 y 1985, la empresa patrocinó el equipo ciclista Hueso que corrió tres vueltas a España con Jesús Suárez Cueva como jefe de filas. Además, Hueso tuvo equipos de juveniles y aficionados.
La empresa fue vendida en el año 1989 a la multinacional británica Cadbury-Schweppes y, a su vez, en 2010 fue comprada por Mondelez Internacional, filial de la estadounidense Kraft Foods. En estos momentos la centenaria fábrica unida a la historia de Ateca corre el riego de cerrar al anunciar la multinacional que se lleva la producción de los populares huesitos a Polonia.
