Hace unos meses, la policía desarticuló grupos devotos de la mitología nazi. Ayer, detuvo a jóvenes encuadrados en secciones de asalto. Mañana, pueden crecer en el caldo de cultivo del racismo, en un mundo donde la religión, sean de integristas islamistas o cristianos renacidos, desplaza a la política, y la verdad ya no se encuentra en el ámbito científico sino metafísico. No se rían, escuchen las voces del odio y no duden en aplastar la cabeza de la serpiente.

*Profesor de Historia.