El cupón es algo más que un medio que tienen las personas ciegas para ganarse la vida. Detrás hay una organización, la ONCE, que ahora cumple 65 años y una larga historia que se inició a principios de siglo con las primeras rifas para arrancar a los invidentes de la mendicidad callejera, su único camino entonces para sobrevivir.

Un libro, ONCE: 65 años de historia , hace balance de lo que ha sido ese emblemático organismo en los últimos años, su intrahistoria, sus años difíciles durante el franquismo, su despegue y consolidación, su democratización, hasta llegar a la actualidad.

La obra, concebida como una suerte de carpeta en papel de alta calidad, tiene el valor de una auténtica joya editorial. No en vano en ella han trabajado muchas personas durante más de dos años, según fuentes de la organización.

Autores prestigiosos

El libro contiene abundante material fotográfico recopilado por la organización de ciegos, dibujos alegóricos de los humoristas Mingote y Jacobo Pérez-Enciso, un repaso histórico de Javier Tusell y artículos que analizan las diversas épocas de prestigiosos autores como Jesús Pardo, Eduardo Haro Tecglen, Eduardo Sotillos, Rosa Regás, Soledad Puértolas, Juan Manuel de Prada y Espido Freire. También intervino en una de sus últimas colaboraciones antes de fallecer Luis Carandell, que califica a los años 70 como "la década decisiva".

"La ONCE es el resultado de un esfuerzo, una lucha y un empuje de miles de ciegos durante muchos años hasta lograr una empresa como la actual, que tiene 64.404 afiliados y emplea a 88.168 personas", resume José Miguel Vila, director técnico de comunicación e imagen de la entidad.

"Los Iguales"

Los historiadores sitúan el punto de nacimiento de las rifas de ciegos, con el nombre de "los Iguales", en 1920 en el Levante español. Ante su éxito, poco a poco fueron trasladándose a otros puntos de España, a pesar de la ilegalidad que representaban. El Gobierno republicano terminó autorizándolas en 1935 tras varios años de prohibiciones. La Organización Nacional de Ciegos nació por decreto de la mano de Serrano Suñer, hombre de máxima confianza de Franco el 11 de diciembre de 1938. El término "españoles" se incorporó en 1952 para ir más en consonancia con la época.

El primer sorteo oficial se celebró el 8 de mayo de 1939. El precio del cupón era de 10 céntimos con un premio de 25 pesetas y 2,50 pesetas a los cupones cuyas dos últimas cifras coincidieran con el premiado.

El sorprendente éxito del cupón consolidó a la organización y propició la integración laboral de los ciegos. "Ciertamente llegamos cuatro años más tarde que el resto de la sociedad a la democracia. Hasta el año 1982 no se celebraron las primeras elecciones democráticas. Supusieron la renovación total", recuerda Vila.

El Cuponazo

Sin embargo, los historiadores coinciden en que el Cuponazo, en 1988, marcó un hito decisivo. Su campaña publicitaria causó un impacto sin precedentes al estar basada en una interminable cola de compradores que caían progresivamente en un efecto dominó. Los directivos son optimistas de cara al futuro pese a la amenaza de otras loterías. "La ONCE es de la sociedad, se percibe como algo propio. La gente compra el cupón por algo más de por que le toque un premio", defienden.