La letra pequeña de la ley se ha convertido en un mazazo para una familia de Cunit (Tarragona), que confiaba en ver al agresor sexual de su hija en la cárcel, tal y como le había condenado una sentencia firme de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona. Ahora, apenas dos meses después de la resolución judicial, la víctima no solo se cruza por el pueblo con su agresor, sino que ve cómo un ardid legal podría dejarlo permanentemente en libertad.

El tribunal consideró probado el pasado 14 de junio que David G. había sido el autor de un delito de "abusos sexuales continuados cometido contra su sobrina de tan solo 10 años", por lo que condenó al acusado, en un acuerdo de conformidad sin juicio, a cinco años de cárcel. Además, el hombre deberá pagar una indemnización de 10.000 euros a la menor y no podrá acercarse a la niña --que ahora tiene 13 años-- a menos de 500 metros durante 10 años.

La familia de la pequeña aceptó el acuerdo, pero a finales de julio, se le notificó que "el agresor ha pedido la suspensión de la pena con el argumento de que era alcohólico", explica ahora Lorena, la madre de la víctima. La mujer aceptó no ir a juicio para "que la niña no tuviera que volver a pasar por todo eso, pese a que a él ya le rebajaron la pena de 13 años a cinco, con el atenuante del alcohol". "Nos conformamos con ese acuerdo porque dijeron que era firme. Pero ahora... ¿Qué?" se preguntaba ayer indignada en declaraciones a el periódico de Catalunya.

La sentencia recoge que los abusos sexuales se cometieron en el verano del 2010, durante unos días en que la niña dormía en casa de sus tíos y se repitieron en el 2011. También refiere que el agresor "sufre de una dependencia al alcohol de larga duración". La defensa alegó 13 días después del acuerdo que el hombre "desde el 2013 está recuperado y asiste a reuniones de Alcohólicos Anónimos" e incide en que los abusos fueron un "lamentable hecho puntual".

Pero la sentencia de la Audiencia lo describe como un hombre que agredió a una niña "aterrorizada por la situación e impedida de cualquier escapatoria". En septiembre, esta misma Audiencia tiene la última palabra.