Uno de los puntos de la agenda del día era la revisión del presupuesto del 2004. Miguel Angel Sacaluga denunció "graves irregularidades" ya que el secretario general del ente, Jaime Gaiteiro, detectó que 80 millones no aparecen atribuidos en nigún apartado. Esta cantidad aparece consignada como ingresos por ventas pero no figuraban como objetivos en los presupuestos.

El consejero explicó que "da la impresión de que estos millones fantasma no aparecieran consignados para que no se disparase el déficit". Por este motivo, Jaime Gaitero propuso que se exijan responsabilidades políticas ya que considera que se ha cometido "un fraude al engañar al consejo de administración y al Congreso de los Diputados".