Una mujer de 48 años murió el pasado lunes en un hospital de San Sebastián tras haberse sometido a una operación de reducción de estómago el pasado 2 de diciembre, según informaron ayer fuentes sanitarias. Esta es la cuarta víctima mortal en lo que va de año tras pasar por el quirófano para perder peso.

Un portavoz del servicio vasco de salud explicó que el fallecimiento de Beatriz A. M., que se produjo en el Hospital Donostia, es el tercero ocurrido en ese centro sanitario en los últimos siete años. Ese mismo portavoz insistió en que los médicos del Donostia practican al menos una reducción de estómago a la semana. Además, precisó que este tipo de intervenciones tiene un índice de mortalidad del 2%, riesgo del que se informa a los pacientes.

COMPLICACIONES Una vez operada, Beatriz A. M., vecina de Irún, sufrió numerosas complicaciones que obligaron a los médicos a volver a intervenirla. Durante el casi mes y medio que permaneció ingresada, la mujer pasó por la unidad de cuidados intensivos en varias ocasiones. Después de hacerse público el fallecimiento de Beatriz A. M., el consejero vasco de Sanidad, Gabriel Inclán, anunció ayer su intención de comparecer urgentemente ante el Parlamento vasco para explicar la técnica empleada en la intervención, así como los riesgos que conlleva para los pacientes.

La muerte de Beatriz A. M. eleva a cuatro las víctimas mortales registradas en estas operaciones en lo que va de año, y a seis desde el pasado diciembre, mes en el que fallecieron dos personas por el mismo motivo. El primer suceso se produjo el 4 de diciembre en Huelva. Diez días más tarde falleció una mujer en Santander.

INVESTIGACION Sanidad recordó ayer que los expertos de la agencia de seguridad de tecnologías sanitarias están elaborando un informe sobre la eficacia de las intervenciones quirúrgicas para tratar la obesidad mórbida.