Los Reyes iniciaron ayer en Palma de Mallorca las vacaciones de verano, en medio de un gran despliegue de las fuerzas de seguridad. Pasadas las siete de la tarde, Juan Carlos y Sofía aterrizaron en la base aérea de Son Sant Joan, en compañía de la infanta Elena, su marido, Jaime de Marichalar, y los dos hijos del matrimonio, Froilán y Victoria Federica. También acompañaba a los Monarcas Irene de Grecia, hermana de la Reina. El temor a un atentado islamista en Mallorca ha ampliado las medidas de seguridad en torno a la familia real, que estará vigilada por tierra, mar y aire. En el operativo participarán 400 agentes, un centenar más que el año pasado.

Los Reyes fueron recibidos a pie de pista por el presidente balear, Jaume Matas, el delegado del Gobierno, Ramón Socías, y la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, entre otras autoridades. El domingo ya se instalaron en el palacio de Marivent la infanta Cristina, su esposo, Iñaki Urdangarín, y los tres hijos de ambos, Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel. En los próximos días se espera la llegada a la isla del príncipe Felipe y su esposa, Letizia Ortiz.

El dispositivo de seguridad que se ha creado alrededor de la familia real no tiene precedentes en la isla. Guardia Civil, Policía Nacional y el Centro Nacional de Inteligencia han trabajado conjuntamente para impedir cualquier actuación de alguna célula de la organización Al-Qaeda contra los miembros de la familia real.

EXCLUSION AEREA En el Palacio de Marivent se ha levantado un nuevo muro en frente marítimo para blindar la presencia de los Reyes en las terrazas de su residencia estival, y la zona de exclusión aérea ha sido ampliada a dos millas. Cualquier avión sin identificar que sobrevuele a menos de esa distancia, será derribado.

En el palacio, además, se han instalado baterías antiaéreas y los submarinistas de la Guardia Civil registran todos los rincones de la zona del puerto donde está fondeado el yate Fortuna. Desde hace unos días, un patrullero rápido de la armada española se encuentra fondeado en la estación naval de Palma para reforzar el dispositivo marítimo que protege a los Reyes. El propio delegado del Gobierno explicó hace unos días que nunca se habían intensificado tanto las medidas de seguridad para evitar un atentado en contra de la familia real.

Este verano, además, supondrá el estreno de Son Vent, la residencia estival que ocuparán los Príncipes de Asturias. El Gobierno balear ha llevado a cabo distintas reformas interiores para que la nueva pareja se encuentre a gusto en su residencia estival, que está situada junto al Palacio de Marivent.