Las siamesas de Bután Nima y Dawa, que estaban unidas por el tórax y compartían hígado, se encuentran en buenas condiciones tras la operación a la que fueron sometidas ayer las pequeñas de 15 meses para ser separadas, según informaron fuentes médicas. «Vimos a las dos niñas pequeñas preparadas para la operación, pudieron soportar bien la cirugía y actualmente están recuperándose muy bien», aseguró Joe Crameri, jefe de cirugía pediátrica del Hospital Real Infantil de la ciudad de Melbourne, al término de la larga intervención.

Crameri agregó, en una rueda de prensa difundida por medios locales, que no se halló «ninguna sorpresa» durante el procedimiento en el que participaron hasta 25 doctores, enfermeras y anestesistas. El hígado «fue dividido con éxito sin mucho sangrado», dijo el experto, quien relató que, dada la magnitud de la operación, se vigilará de cerca la evolución de las bebés durante las próximas 48 horas y se espera «que estén en el hospital al menos una semana».

Nima y Dawa Pelden llegaron a Australia el pasado octubre junto a su madre, Bhumchu Zangmo, para ser operadas, pero los médicos decidieron aplazar su intervención hasta que las niñas estuvieran en mejores condiciones físicas. Las gemelas nacieron el 13 de julio del año pasado por cesárea en una región remota de Bután, un pequeño reino situado en el Himalaya, y son las primeras siamesas de las que se tiene conocimiento en ese país.

El estado australiano de Victoria se ofreció pagar el coste de la operación y tratamiento, que asciende a unos 223.000 euros y el resto de los fondos recaudados por la fundación Children First se destinarán a la rehabilitación de las niñas en su país de origen. Esta misma fundación estuvo detrás de la exitosa operación para separar a las siamesas bangladesíes Trishna y Krishna en 2009.