El subdirector de la prisión de Quatre Camins, Manuel Tallón Pérez, que resultó gravemente herido en el motín del pasado 30 de abril, alertó ese mismo día del riesgo de altercados y pidió a los responsables del centro penitenciario de La Roca (Barcelona) que reforzaran el servicio de vigilancia, según consta en la declaración que efectuó el 13 de septiembre ante el juez de Granollers que investiga el suceso.

"Noté que el ambiente era tenso, y hacía varios días que estaban forzando las cerraduras los reclusos. Comenté a los funcionarios que eran poca gente y que ese día podía pasar alguna cosa. Pedí al jefe de centro un mando intermedio que reforzara el servicio porque tenía la sensación de que podía pasar algo", explicó Tallón, que estuvo hospitalizado durante un mes y medio como consecuencia de la puñalada que le propinó un interno.

El subdirector, que está de baja, había trabajado antes en la prisión Modelo (Barcelona). Cuando aceptó ir a Quatre Camins se llevó una ingrata sorpresa. "Al llegar a esta prisión --declaró--, lo que me impresionó fue la entrada de droga. Los internos la introducían en el bolsillo cuando venían de permiso".