Sotheby´s subastó ayer el Big Book (gran libro) de Alcohólicos Anónimos, la biblia de una comunidad que desde su nacimiento, en 1935, ha salvado del alcoholismo a millones de bebedores. Su nuevo dueño pagó 1,298 millones de euros por el borrador original del cofundador William Wilson, más conocido como Bill W.

Fechado en Nueva York en 1938, contiene numerosas anotaciones a mano, de sus colaboradores y del hombre que inventó Alcohólicos Anónimos, empezando por la filosofía del movimiento. "Somos más de un centenar de hombres y mujeres recuperados de lo que parecía un desesperado estado de mente y cuerpo. El principal cometido de este libro es mostrar a otros alcohólicos cómo lo hemos conseguido", escribió al inicio de esta obra de 161 páginas, en la que expone que el único requisito para ser miembro es "el deseo de dejar la bebida" y asegura que sólo un alcohólico puede ayudar a otro.

El primer capítulo cuenta la historia de Bill W., nacido en el estado de Vermont en 1895 y fallecido de enfisema en 1971. Describe cómo en 1935 contactó con su socio en esta aventura, Robert Smith, el famoso Doctor Bob, durante un viaje de negocios a Akron (Ohio). Cuando Bill W. acudió al médico local en busca de ayuda, se encontró frente a otro alcohólico que ejercía la medicina. Tras una larga conversación sin una gota de whisky nació la idea de esta asociación. Dos alcohólicos ponían en marcha uno de los movimientos más importantes del siglo XX.

Su Big Book salió a la venta cuatro años después, con tímida acogida hasta que un artículo publicado en The Saturday Evening Post lo saludó como la solución para "los esclavos del alcohol". La cuarta edición llegó a 19 millones de lectores y hoy los miembros de Alcohólicos Anónimos superan los dos millones en todo el mundo.

Con estas cifras, la venta del libro ha generado un debate en Estados Unidos. Por un lado, los especialistas se preguntaban quién lo compraría. Por otro, critican la venta de lo que consideran un documento histórico que debería estar en un archivo público.

"El documento debería quedarse en la asociación", dice Eileen Giuliani, responsable del museo de Bill W. en Bedford Hills (Nueva York). También Bill Pittman, experto en Alcohólicos Anónimos, cree que el manuscrito será inaccesible a los investigadores tras su venta. Además, Pittman afirmó el lunes a The New York Times que Sotheby´s ha cometido un error, y que en el manuscrito no hay anotaciones de Wilson. Una afirmación desmentida por la casa de subastas, cuyos expertos pasaron semanas estudiando cada página, con notas de muchas manos diferentes. El documento llegó a Sotheby´s a través de un miembro de Alcohólicos Anónimos, Joseph B. Su tía --también exalcohólica y cercana a Wilson-- se lo regaló en el 2001.