La gripe de las aves, presente ya en 10 países del continente asiático, se ha cobrado ya la vida de 12 personas. Una mujer de 58 años en Tailandia y un joven de 18 en Vietnam son las dos últimas víctimas mortales conocidas. Los brotes del virus se han extendido a más de la mitad del territorio de ambos países. Las autoridades de Tailandia están analizando los restos de 10 personas que murieron con síntomas de la enfermedad y en sus hospitales están internados hasta el momento otros seis casos sospechosos de haber contraído la enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, investiga si dos hermanas fallecidas el pasado 23 de enero en Vietnam a causa del mal podrían haber contraído el virus a través de su hermano, que había muerto 11 días antes a consecuencia de una dolencia respiratoria. La organización internacional insistió ayer en que no se puede confirmar o desmentir con certeza esta hipótesis, aunque considera que una trasmisión de persona a persona es posible. La OMS ha pedido a Tailandia y Vietnam que eliminen toda su cabaña avícola.