Victòria Anna, la primera niña probeta nacida en España, en el Institut Dexeus de Barcelona, cumplirá 30 años el próximo 12 de julio, según ha recordado el centro en un comunicado en el que destaca que "fue un acontecimiento que supuso un antes y un después en el campo de la reproducción asistida".

La niña nació una semana antes de lo previsto, y pesó 2,470 kilos, gracias a un tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV) al que fue sometida su madre por parte de la bióloga Anna Viega, actual directora científica del Área de Biología de Salud de la Mujer Dexeus, y el doctor Pedro N. Barri, director del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Medicina de la Reproducción del Hospital Universitario Quirón Dexeus.

Desde entonces, según señalan Veiga y Barri, el perfil de las parejas, los motivos para recurrir a la FIV y los métodos utilizados han cambiado mucho, y ha mejorado la eficacia y la seguridad para el recién nacido y la madre. Barri ha destacado que el mayor hito conseguido tras el nacimiento de Victòria Anna ha sido ganar en eficacia, ya que "hoy en día, dependiendo de la técnica aplicada y del perfil de la pareja, se logran tasas de embarazo de hasta el 60 %".

También ha cambiado el perfil de la pareja que se sometía a un tratamiento de Fecundación In Vitro hace 30 años, ya que ahora un 42,8 % de las pacientes tratadas en Dexeus son mayores de 40 años, y "el retraso de la maternidad es la principal causa de esterilidad". Hace 30 años las mujeres tratadas estaban casadas o vivían en pareja, mientras que actualmente mujeres sin pareja masculina, homosexuales o no, se benefician también de la FIV creando nuevos modelos de familia.

Los tratamientos también han evolucionado y junto a los tratamiento hormonales, el coito programado o la inseminación artificial, se han desarrollado técnicas de microinyección intracitoplasmática, de criopreservación de gametos y embriones, y el diagnostico genético preimplantacional asociado a técnicas de análisis del genoma del embrión, que aportan soluciones a un elevado porcentaje de casos.

En estos 30 años los embarazos múltiples y los partos prematuros, que eran los mayores riesgos en 1984, se han reducido y en estos momentos una mejor selección del embrión que transferir permite que se transfiera un solo embrión en el 30 % de los casos. Otro cambio importante se ha dado en el sistemas de selección y caracterización embrionaria, así como el procedimiento de preservación de estos embriones.

Actualmente el diagnóstico o 'screening' genético preimplantacional es una técnica de cribado genético que permite seleccionar embriones sin anomalías génicas o cromosómicas que incrementa las probabilidades de gestación y disminuye el riesgo de abortos, mejorando así la efectividad de la FIV.

La última novedad ha sido lograr nacimientos en España a través de una nueva estrategia de estimulación, mediante la cual la fecha de la menstruación deja de ser el factor dependiente para el inicio del tratamiento de reproducción asistida, que reduce la duración del tratamiento a 10 o 12 días, frente a las 4 y 6 semanas de antes.

Esta técnica se aplica a pacientes oncológicas que no podían esperar a realizar todo el tratamiento de Fecundación In Vitro porque debían empezar el tratamiento quimioterápico lo antes posible, y ha demostrado tener una tasa de éxito de embarazo equivalente a la de la técnica convencional.

Además, los avances en medicina genómica permiten llevar a cabo un diagnóstico genético en profundidad tanto de la propia pareja como de los donantes potenciales, e identificar en los futuros padres la presencia de genes causantes de hasta 200 enfermedades, como la fibrosis quística, la atrofia muscular espinal, las talasemias, la diabetes neonatal o el síndrome X-Frágil, que los padres pueden transmitir a sus hijos y provocarles graves problemas de salud.