Si escucha una charla de médicos no tardará en aparecer una expresión: " Mi R-1". No es un robot ni un nuevo modelo de Renault. Es la etiqueta de los residentes de primer año, a los que, según el informe de la SEME, la desballestada sanidad pública utiliza de carne de cañón en la trinchera de las urgencias. Muchas profesiones aprovechan la formación de sus futuros especialistas para quitarse trabajo de encima. Pero escuece más que se haga en la sanidad.

* Periodista.