El Gobierno PP-Cs quiere proyectar este año el abono mensual, y lo hará convirtiéndolo en el único título de transporte público que baje de precio. De 42,95 euros a 40 a partir de febrero. Una decisión que convierte en relevante el hecho de que este acabara el 2019 siendo el abono que más crece, por encima del trimestral y el anual. Se vendieron más de 90.000, un 43% más que el ejercicio anterior. Y promete hacerlo más, o eso espera el consistorio, que compensa su rebaja subiendo el billete sencillo y el viaje con tarjeta bus tras estar seis años la tarifa congelada.

El año pasado se contabilizaron un total de 123 millones de usuarios en el bus y el tranvía, la cifra más alta de la última década, y solo un 17% de las validaciones se hicieron con abono, frente a la tarjeta bus y ciudadana que representaron más del 36% (unos 42 millones) y cuyos usuarios sufrirán la subida del precio de cada viaje, en dos céntimos.

Según los datos facilitados por el área de Movilidad, el año pasado el abono mensual representó alrededor del 7% de las validaciones del bus, porcentaje similar al de 90 días y superior al anual, con un 4,5% y que el año pasado sufrió un drástico descenso. Mientras que en el 2019 se expidieron 2.616, en el 2018 fueron 4.054 (de los que 2.450 se beneficiaron del descuento del carnet joven). En el caso de los mensuales se solicitaron 90.054 y del trimestral 25.045. El descuento por ser joven también se aplica al resto de títulos

BILLETE ORDINARIO

El billete más utilizado, el de la tarjeta que usan alrededor del 36% de los viajeros, se encarecerá un 2,7% a partir del próximo mes, pasando de costar 74 céntimos a 76. En el caso del tranvía, representó el 55% de los usuarios, que sufrirá la misma suerte. Este incremento es superior al IPC interanual del transporte y también afectará a los billetes ordinarios, que representaron el 5% de las validaciones y que pasará a costar 1,40 euros, cinco céntimos más.

A este porcentaje habría que sumarle los transbordos, que representaron el 11,68% de los viajes totales. En ellos es esencial utilizar alguna de las tarjetas disponibles, como la bus, ciudadana o Lazo. Incluso hay un número mínimo de personas que mantiene viva la tarjeta Fluvi que se expidió durante la Expo. Un 0,06% aún la usa, una cifra anecdótica.

La ciudadana poco a poco va ganando adeptos y el año pasado fue utilizada en el 11% de los viajes registrados en el autobús y en el 16% de los del tranvía, que alcanzó los 27,7 millones de viajeros. La Lazo, también municipal y que se incluye en la Interbús, fue usada por un escaso 3%.

No solo los transbordos salen gratis porque hay un 13% de los usuarios que tampoco pagan, porque sus viajes están subvencionados, como los menores de 8 años con tarjeta ciudadana, o los pensionistas, entre otros.

Las averías del bus se redujeron un 18,9% en el 2019, con una flota renovada

Las averías en el autobús urbano de Zaragoza se redujeron en el año pasado un 18,9% respecto al 2018, según informó la empresa, Avanza Zaragoza. El motivo principal no es otro que la renovación de la flota, que cuenta con 94 autobuses híbridos y cuatro eléctricos. Para reducir el número de conatos de incendios se ha dotado a la mayoría de vehículos de sistema antiincendios en la mayoría de la flota, según la concesionaria, que además ha intensificado los planes de mantenimiento preventivo. Con una puntualidad «percibida por el cliente del 92%» y un cumplimiento del «99» en el cumplimiento de salida de los servicios, la contrata ha sido nombrada Empresa del Año de Transporte Urbano.