Quienes sean condenados como autores materiales del atentado múltiple de Madrid cumplirán un máximo de 40 años de prisión, en aplicación de la ley orgánica del 30 de junio del 2003, que establece el cumplimiento íntegro y efectivo de las penas por terrorismo. Este máximo se aplica en los supuestos de que sean condenados por dos o más delitos de terrorismo, y cuando al menos uno de ellos esté castigado con pena de prisión superior a los 20 años. Esta pena se aplica cuando se cometen atentados terroristas que causen la muerte de personas, como es el caso de Madrid.

El juez ha imputado a los marroquíes Jamal Zugam, Mohamed Shaui y Mohamed Bekali pertenencia a banda armada (hasta 12 años de prisión), cuatro delitos de estragos terroristas (hasta 20 años de prisión cada uno), 190 asesinatos consumados (hasta 30 años por cada uno) y 1.400 tentativas de asesinato (hasta 19 años de prisión por cada uno) y sustracción de vehículo (multa o pena menor). Cada uno de los tres principales imputados podrían ser condenados a una pena superior a los 33.000 años de prisión. Esta suma se incrementará cuando se contabilice el total de muertos.