José María Aznar acusó ayer en Calatayud al Gobierno aragonés de impulsar con "fondos públicos" una campaña con la que pretende "mentir y calumniar" por afirmar que el trasvase proyectado por el Gobierno central se va a llevar el agua de Aragón. El presidente aseguró que se siente "muy orgulloso" de haber proyectado un trasvase que "es bueno para los aragoneses y para los que no tienen agua y eso se llama solidaridad".

Aznar reafirmó su defensa del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y del trasvase del Ebro durante la visita de poco más de tres horas que realizó ayer por la mañana a Calatayud, ciudad que no había pisado desde 1990, siendo líder de la oposición, a pesar de que tras las elecciones autonómicas de 1995 se convirtió en el principal feudo del PP aragonés. De hecho, el popular Fernando Martín gobierna con mayoría absoluta.

A un mes escaso de las elecciones generales del 14-M y de que abandone la Moncloa, Aznar visitó la Academia Logística de Calatayud, el ayuntamiento de la ciudad, la iglesia de San Pedro de los Francos, la estación del AVE, la nueva variante de 2,12 kilómetros y almorzó con la plana mayor del partido en Aragón y con militantes y simpatizantes. Una apretada visita que le sirvió para hacer balance de la gestión del PP en Aragón tras ocho años de Gobierno en Madrid. Explicó que desde 1996 se han puesto en servicio 168 kilómetros de autovías y 350 de ferrocarril por importe de 3.272 millones de euros y ahora se encuentran en ejecución otros 171 de autovías y 63 de trazado ferroviario. Al hilo de ello, elogió la labor de Francisco Alvarez Cascos al frente del Ministerio de Fomento y reprochó que un diario extranjero publicara recientemente que la línea de alta velocidad Madrid-Lleida haya provocado decenas de muertos.

Pero el dirigente del PP no desaprovechó la ocasión para reiterar que el agua del trasvase no saldrá de Aragón. "Ya dije en la última campaña que el Ebro entra en Aragón por aquí y sale por aquí. ¿Díganme de dónde cojo agua? Nadie puede decir que sea desde Aragón".

También señaló que siempre se ha hablado "mucho" del Pacto del Agua, "pero hasta llegar nosotros se habían comprometido trece obras. Hemos puesto en marcha 40, y en este momento más del 52% de las obras van para adelante". Y agregó, acto seguido: "Esto es lo que hace un Gobierno serio que defiende un concepto de solidaridad, sin que se me llene la boca de una retórica progresista absolutamente infumable, que consiste luego en decir que hay mucha corrupción, mucho paro y poca solidaridad".

ATAQUES AL PSOE Aznar reprochó al PSOE de haberse "vendido" para gobernar y pactar con quienes "se sientan con terroristas", y advirtió de que los socialistas pretenden "trocear", "desgarrar" y "liquidar" el país y que supondrían una inestabilidad política que afectaría a la economía.

En el acto, la presidenta del Congreso y candidata por Zaragoza, Luisa Fernanda Rudi, consideró cumplidas o en marcha las aspiraciones de Aragón cuando el PP llegó al Gobierno de España. El presidente del PP aragonés, Gustavo Alcalde, defendió la actitud de Aznar frente al "patético espectáculo" del exlíder socialista Felipe González.

REACCIONES EN ARAGON Las afirmaciones de Aznar encontraron la réplica en las fuerzas políticas aragonesas. Jesús Membrado, candidato del PSOE por Zaaragoza, se mostró "indignado" con el líder del PP; mientras que el presidente de CHA, Bizén Fuster, denunció el "gran ejercicio de cinismo y mentira" de Aznar. Manuel Lorenzo Blasco, del PAR, acusó al PP de gastarse dinero público en "una campaña a favor del trasvase en el Levante".