El sector financiero ha manifestado su sorpresa, pero también su satisfacción porque la resolución del pleno de la Sala Tercera de lo Contencioso-Aministrativo del Tribunal Supremo sobre el impuesto de actos jurídicos documentados de las hipotecas, mantiene las reglas de juego del mercado hipotecario y aporta «la seguridad jurídica que reclamaba el sector», en diferentes manifestaciones públicas. Las entidades financieras aspiraban a que no hubiera retroactividad en las sentencias que determinaban que el sujeto pasivo del impuesto es el banco, con lo que asumían que les tocaría pagarlo de ahora en adelante. «Sorpresa y respecto a la decisión judicial», son los comentarios más escuchados ayer entre las entidades financieras, tras conocerse la decisión.

Como los banqueros, los inversores han celebrado la decisión del Supremo. Con el mercado español cerrado, la Bolsa de Nueva York donde ha registrado el efecto en los mercados. los títulos del Santander subieron un 2,5%, mientras que los de BBVA lo hicieron en un 2,74%, aunque posteriormente moderaron las ganancias.

MARCO JURÍDICO

Tanto la AEB como la CECA han destacado que el Supremo ha confirmado que, como venía ocurriendo hasta ahora y de acuerdo con la normativa vigente durante más de 20 años, el sujeto pasivo del impuesto es el prestatario. Esta decisión está en línea con el marco jurídico de los países de nuestro entorno. «Preserva la seguridad jurídica necesaria para el buen funcionamiento del mercado». «El sector ha sido respetuoso con la ley», han destacado diferentes fuentes del sector, en un dicurso que ha sido asumido por Asociación Española de Banca (AEB), que oficialmente aceptaba que el impuesto sería asumido, y, previsiblemente, trasladado al coste de las hipotecas. Así se han venido manifestando los directivos de las grandes entidades financieras durante la presentación de resultados realizadas en las últimas semanas. Pero las mismas fuentes, destacan que la decisión del pleno, deja al sector en un lugar dudoso. «Con esta resolución se cargará ahora contra la banca y la supuesta presión ejercida sobre el Tribunal Supremo», han comentado fuentes de una entidad financiera. Pero, en realidad, se apunta, ha habido más presiones desde el propio Gobierno.

PRESIONES POLÍTICAS

En este sentido recuerdan que el ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, señaló el lunes que, en función de la sentencia, el Gobierno estudiará articular «algún tipo de ayuda» a las autonomías para que no les afecte a su situación financiera.

Y ayer, la ministra de Hacienda María, Jesús Montero, ha cifrado en unos 5.000 millones de euros el impacto que podría tener en las comunidades autónomas la devolución del impuesto de las hipotecas de los últimos cuatro años. La ministra explicaba que Hacienda «tiene un plan» frente a esta eventualidad de cara a las haciendas autonómicas, a las entidades financieras y con la Unión Europea, «para que una situación temporal como esta no impacte en el déficit».

De otro modo, advierte Montero, un impacto en el déficit de unas 4 décimas impediría a España salir de la disciplina presupuestaria del Procedimiento de Déficit Excesivo de la UE.

Según la ministra de Hacienda, si el Supremo confirmaba que el impuesto de las hipotecas correspondía a la banca, Hacienda ayudaría a hacer compatible que la devolución de ese dinero a los contribuyentes «coincida con la reclamación de las cantidades a entidades financieras para que impacte en el déficit».

Montero no preveía la posibilidad de que no se pueda reclamar tales cantidades a las entidades financieras con efecto retroactivo. Ahora, las autonomías se ahorraran esos 5.000 millones de euros.

La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, destacó que «hay que respetar las decisiones judiciales», en alusión a la decisión adoptada ayer tarde por el Supremo.