Aragón cerró el 2018 con menos parados y más ocupados que el año anterior, pero los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) volvieron a constatar que la recuperación del mercado laboral sigue perdiendo fuerza en la comunidad. Aunque su tasa de paro lleva cinco años bajando de forma consecutiva (se sitúa en el 11,11%), esta ya no es de las mejores del país a diferencia de lo que sucedía años atrás. De hecho, en las mismas fechas del año pasado, Aragón registraba la tercera tasa de desempleo más baja del país por detrás de Navarra y País Vasco, mientras que ahora ya es la sexta (la han superado Cantabria, La Rioja y Baleares).

Además, Aragón ha sido la comunidad donde menos ha bajado la cifra de parados durante el 2018 (aunque en ello también ha influido la fuerte subida del número de activos). Así, tan solo recortó 500 desempleados, dejando la cifra total de personas sin trabajo en las 72.100. Con todo, no hay que olvidar que la comunidad llegó a contabilizar a principios del 2013 un total de 148.000 parados y a anotar una tasa de desempleo del 22%.

En el otro lado del mercado laboral, en el de la ocupación, los datos fueron algo mejores. Aragón sumó el año pasado 11.200 trabajadores, dejando la cifra total en 577.000 ocupados, la tercera mejor desde el tercer trimestre del 2009. Sin embargo, en este ámbito también pierde terreno frente a otros territorios. Así, fue la sexta comunidad donde menos creció la ocupación, cuando otros años lideraba este ranking.

Con todo, cabe destacar que Aragón ganó en el 2018 más ocupados que en el 2017, cuando solo sumó 5.000 trabajadores. Eso sí, las cifras del año pasado, esos 11.200 ocupados más, están lejos de los 12.600 que ganó en el 2016 y a años luz de los 21.800 que recuperó en el 2015.

SUBE EL NÚMERO DE ACTIVOS

Sin duda, el dato más positivo que arrroja la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer es el incremento de las personas en disposición de trabajar. Así, Aragón sumó el año pasado 10.700 activos, siendo el primer repunte de la población activa en la comunidad desde hace tres años. Además, se trata del mayor aumento de la actividad en tasa anual desde finales del año 2008, lo que indica que los ciudadanos confían más en encontrar un empleo. Así lo corroboró la consejera de Economía de la DGA, Marta Gastón. «Esta subida es muy positiva, porque cuando la gente se manifiesta de forma activa a formar parte del mercado laboral es porque ve expectativas», indicó Gastón, que apuntó que este incremento de activos también propició el aumento de la tasa de paro a finales del 2018.

En este sentido, cabe destacar que el último trimestre fue especialmente malo en Aragón, lo que aceleró esa pérdida de posiciones respecto a otros territorios. De hecho, fue la segunda comunidad donde más subió el paro entre octubre y diciembre tras sumar 8.500 desempleados y una de las nueve regiones donde bajó la ocupación (perdió 3.100 trabajadores).

Gastón admitió que el cuarto trimestre siempre provoca en Aragón un incremento del desempleo en Aragón debido a «la propia estacionalidad» del mercado laboral, pero apuntó que la última parte del 2018 fue especialmente negativa porque el retraso de la llegada de la nieve lastró los contratos en las pistas de esquí.

La construcción y los servicios fueron los principales impulsores de la creación de empleo en Aragón a lo largo del 2018. El primer sector creó 6.400 puestos, con un incremento constatado del 21,4%, mientras que los servicios generaron 2.400 ocupados más, un 10,6% en tasa anual.

por sectores / Otro dato negativo que arroja la EPA es que la industria, que suele ser sinónimo de empleo de calidad, solo ganó el año pasado mil ocupados, pasando de 112.600 a finales del 2017 a 113.600. Por su parte, la agricultura ganó 1.400 ocupados.

Por provincias, la tasa de paro en el cuarto trimestre del 2018 se situó en el 9,94% en Huesca, en el 9,23% en Teruel y en el 11,61% en Zaragoza.

Desde una perspectiva de género, el comportamiento del mercado laboral aragonés fue más positivo entre las mujeres, con 5.600 ocupadas más en el 2018, una cifra mucho mejor que entre los hombres.

Por otra parte, la tasa de paro juvenil (entre 16 y 24 años de edad), se situó en el cuarto trimestre en el 28,8%, frente al 33,5% del conjunto del país. Además, el número de hogares con todos sus miembros activos en paro fue de 21.900, el 5,7% del total, dos puntos y dos décimas menos que la media nacional (7,9%).