Fuentes policiales aseguraron ayer que con el explosivo encontrado en Leganés ya les salen las cuentas sobre la cantidad de goma-2 eco que los terroristas islámicos compraron al exminero José Emilio Suárez Trashorras. No obstante, evitaron lanzar las campanas al vuelo, ya que están aún perplejos por la facilidad con la que pueden hacerse con ese material. Hasta el momento, las sustracciones de explosivos no son denunciadas y éstos se pueden obtener por poco dinero.