A pesar de que no se sabe muy bien ni dónde ni cuándo se materializará el hachazo a la dependencia, lo cierto es que los colectivos sociales vaticinan que este llegará. "La intención del Gobierno es destruir el sistema", aseguró sin titubeos uno de los portavoces de Marea Naranja, Luis García.

"Están abandonando a los mayores, que son los que han levantado este pais. Ahora, cuando nos necesitan, las dejamos sin los cuidados necesarios", indicó García, quien tachó de "vergüenza" que se rescate a los bancos "y no a las personas". A su juicio, la demolición de la ley "es una realidad", a pesar de las inconcreciones que plantea el documento sobre las reformas enviadas por el Gobierno de Rajoy a Bruselas y que ha hecho saltar todas las alarmas. "Las personas que tienen que atender a un dependiente saben las horas y el esfuerzo que supone y que toda ayuda es poca", aseguró Luis García.

No fue el único colectivo social que salió a la palestra para contraatacar al Gobierno. La Comisión de Mayores de la Federación de Barrios de Zaragoza (FABZ) denunció que los recortes se han anunciado "de tapadillo" a través de una página web --la de La Moncloa-- y en un puente festivo. "Y se verán concretados con uno o varios decretos ley el próximo mes de julio, es decir en fechas veraniegas, con el fin de intentar reducir al máximo la segura contestación social", insistieron.

Para los mayores, esto demuestra la "mala fe" del Gobierno y su "desprecio" hacia las necesidades de los mayores para tener "una vejez digna". Y no solo eso, dado que la representación de los mayores de los vecinos de Zaragoza también redundaron en la posible pérdida de empleos que acarrearía la demolición del sistema, dado que "estas medidas pueden suponer la pérdida de 100.000 puestos de trabajo".

Desde la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica en Aragón (Cocemfe), su presidenta Marta Valencia reclamó al Gobierno de Aragón que "atenúe todas las medidas" y puso sobre la mesa un problema que afecta al colectivo de la discapacidad: el copago en los centros residenciales deja casi sin recursos al afectado. De hecho, cuando la prestación es una plaza de residencia se reserva para el usuario el 19% de sus ingresos. "El sistema está planteado para los mayores y el dinero de bolsillo que se permite a los usuario de las residencias no es suficiente", aseguró.