Forzados por la sensación de corrupción generalizada y las encuestas que desvelan el hartazgo social traducido en sondeos que auguran un vuelco electoral como nunca hasta ahora se había vivido en la democracia española, los principales partidos con representación en Aragón tuvieron ayer un lunes sembrado de propuestas para atajar la lacra de políticos deshonestos y regenerar el actual sistema. PP, PSOE, CHA e IU hicieron ayer sus propuestas de forma individual sin que de momento se visualice un gran pacto contra la corrupción, a pesar de que todos ellos coinciden en lo general y de que las cuatro formaciones han presentado ya iniciativas parlamentarias en este sentido. El acuerdo ha sido imposible.

Desde las direcciones estatales de los tres partidos con representación parlamentaria en Aragón existe una estrategia clara que ha empezado ya: mostrar el rechazo y condenar públicamente con más contundencia cualquier acto de corrupción. Y ayer, día en el que se esperaba --sin que finalmente se publicara-- una encuesta del CIS demoledora en la que Podemos irrumpía con fuerza absoluta y recogía el mayoritario descontento ciudadano, pusieron sus mecanismos de comunicación en marcha.

La presidenta de Aragón aprovechó uno de sus escasos actos públicos para condenar --desde la comoda posición que le otorga el hecho de que su partido en Aragón no se haya visto salpicado de momento por los escándalos que sí azotan al PP en gran parte del Estado-- cualquie atisbo de corrupción y defender la ejemplaridad pública. "La corrupción es rechazable, execrable y condenable, venga de donde venga. Y si viene de cargos públicos, más todavía, porque los representantes públicos debemos tener un plus de ejemplaridad", señaló Rudi, para asegurar que su Ejecutivo "seguirá avanzando" en transparencia y reclamó la expulsión inmediata de los políticos corruptos.

Rudi presentó en el Debate del estado de la comunidad una batería de propuestas regeneradoras --aunque lo hizo como responsable del PP aragonés-- que no encontraron el apoyo del resto de grupos a los que pidió el consenso. Hasta el extremo que esas propuestas finalmente fueron rechazadas incluso por su grupo y su socio, el PAR, en las propuestas de resolución. Limitación de gastos en campañas electorales, supresión de aforamientos o listas abiertas fueron algunas de las iniciativas presentadas, que coinciden en lo básico con las hechas por el resto de partidos que, sin embargo, consideran que ahora es imposible un pacto con el PP porque sería casi sinónimo de hacer un lavado de cara a un partido que se desangra por la corrupción.

También Javier Lambán, secretario general del PSOE aragonés, profundizó ayer en lo que ya explicó el viernes en la reunión del comité regional de su partido. Volvió a admitir errores de su partido en el pasado pero insistió en la necesidad de demostrar que "no todo está podrido", ya que ese sentimiento fomenta que fuerzas como Podemos sean el "refugio de toda la indignación e irritación que recorre España de cabo a rabo". Y aprovechó para volver a advertir de los riesgos de que emerjan fuerzas que "no tienen programa ni ideas concretas conocidas". Lambán propuso que el Justicia coordine un grupo que elabore un libro blanco para atajar la corrupción y lamentó que no haya voluntad de pacto. Además, anunció nuevas reformas a nivel estatal que presentará el PSOE y que pasan por la reforma del código penal, de la ley de partidos y la financiación de estos, o la reforma de relaciones entre política y economía.

Audaz fue la propuesta que acordó ayer la dirección de CHA, que volvió a presumir de no haber tenido nunca ningún corrupto en sus filas. Si bien ya había hecho propuestas de regeneración y sus diputados autonómicos han solicitado renunciar a su aforamiento, ayer fueron más allá y propusieron la disolución por vía judicial de los partidos que se financien ilegalmente. También IU, cuyo responsable del "proceso constituyente" y asuntos económicos, Alberto Garzón, visitó ayer Zaragoza, pidió que los delitos de corrupción no prescriban y se inhabilite por 30 años a los condenados, además de que las entidades financieras que colaboren tengan responsabilidad subsidiaria.