Los educadores sociales ven con cautela la proliferación de los comedores sociales o el reparto de comida. Consideran que "el asistencialismo y la caridad" son un "parche" a una situación que se está incrementando. "Si no se trabaja el fondo de la cuestión, no se solucionará nada", insisten. Las iniciativas, dicen, deberían ir acompañadas de programas educativos y de formación laboral que permitan a las familias poder alimentarse por sí mismas. Explican que estos proyectos deberían incluir sesiones con las familias. Por otro lado, critican la estigmatización que se crea. "La educación y la atención tiene que ser lo más genérica posible. Hay que mezclar todas las realidades"