Cada nuevo dato que aparece sobre la entrega de alimentos que se realiza en Aragón y Zaragoza apuntan a que las necesidades de las familias que requieren de ayuda aumentan cada día más. Ayer fue la Hermandad del Refugio la que aportó una cifra más a esta dramática realidad que, en su caso, se representa en el incremento que se ha producido en el primer trimestre del 2014 del 24% de la comida entregada. En solo tres meses han sido 43,5 toneladas cuando en el mismo periodo, hace solo un año, fueron 35. Un resultado que dio a conocer el hermano mayor, Manuel Marqueta, en la presentación de su tradicional campaña de cuestación para Semana Santa, bajo el lema A quien todo ha perdido, le quedas tú, con la que confía recaudar el 20% de sus ingresos anuales, más de 1,2 millones.

La campaña se desarrollará durante el Jueves Santo y el Viernes Santo por la mañana, a través de mesas que la hermandad instalará en el centro de la ciudad o en la recogida en 57 parroquias de la ciudad.

Con respecto a la ayuda prestada, Marqueta también subrayó que pese a las 8,5 toneladas más repartidas este año, el número de familias no se ha incrementado. Es más, ha disminuido un trece, concretamente, ya que las 4.079 atendidas en el 2013 han sido 4.063 este primer trimestre. Todas dejan la media diaria en 250 a 300 comidas.

Marqueta, además, dio a conocer la memoria de la actividad del Refugio en el 2013, que deja tras de sí la entrega de 150 toneladas de alimentos para atender a un total de 16.000 personas. Es un incremento significativo el que ha provocado la crisis, ya que antes se ayudaba a unas 30 familias al mes y ahora lo están haciendo con unas 80 cada día.

Por otra parte, también se acogieron 1.691 transeúntes en sus instalaciones, de los que 556 eran de nueva incorporación. Y ha cambiado el perfil de estos. Antes eran personas "que se movían por toda España según la estación del año" y ahora es el "de gente joven, de unos 33 años, que se marcharon de casa y ahora les ha costado volver", explicó Marqueta, quien advirtió de que hay muchos jubilados que, con su pensión, están manteniendo otra vez a sus hijos.