Cada día, 311 personas piden socorro al Gobierno español en busca de asilo y protección internacional. Pero la mayoría no lo consiguen, ya que el 76% de las solicitudes son denegadas, según datos del Ministerio del Interior que el Comité Estatal de Ayuda al Refugiado (CEAR) aportó ayer en rueda de prensa. Una de estas miles de personas es Hugo, un periodista salvadoreño que el año pasado huyó de su país después de que las maras amenazaran a sus hijos.

En lo que llevamos de año, desde enero hasta mayo, las oficinas de Extranjería han recibido 46.696 peticiones de asilo. Si se cumplen las previsiones, es posible que el año termine con 100.000 solicitudes. «Cifras récord, un año más», puntualizó la portavoz Pascale Coissard. El año pasado fueron 54.000 los solicitantes de asilo. La cifra ya había crecido un 73% respecto del 2017, y supone un aumento del 245% si la comparamos con los datos del 2015. Aunque si bien es cierto que crecen las solicitudes, España sigue lejos de los datos de Alemania y Francia, que se sitúan en 180.000 y 120.000 al año.

La de Madrid es la comunidad española donde se registran más solicitudes de protección internacional, con 20.000 peticiones en el 2018. En segundo lugar está Cataluña (8.000 peticiones) y, específicamente, Barcelona (7.000). Por detrás se sitúan Andalucía (5.400), la Comunitat Valenciana (4.300) y Melilla (3.400).

Sin embargo, la mayoría de las personas que llaman a la puerta del Estado se encuentran un sistema de asilo que «no les protege», sentencia Coissard. En primer lugar porque las denegaciones del asilo han subido hasta suponer el 74% del total. Y en segundo, porque la espera a tener la respuesta roza la ilegalidad, ya que según la ley no debería superar los seis meses de demora.

Estas personas deben esperar al menos 6 meses para la primera visita en Extranjería. «Se están dando citas previas para enero del 2020», señaló Coissard, que se pregunta: «¿Qué hacen mientras tanto estas personas que están en el limbo?». En total, se calcula que hay 78.000 personas que están esperando por tener una respuesta del Estado español. «Hay refugiados que llevan esperando desde antes del 2017», aseguró.

Venezuela sigue liderando la lista de peticiones de asilo con 19.000 personas que lo hicieron el año pasado. Le siguen Colombia, Siria, Honduras y El Salvador. Sin embargo, este año, el número de personas sirias ha caído y en tercera posición se coloca Nicaragua. «España está siendo una alternativa para las personas que huyen de la violencia en la América Central, tras el veto de Trump», se escuchó ayer.

La entidad se mostró igualmente «muy preocupada» por falta de embarcaciones de salvamento marítimo en el mar Mediterráneo. «Los políticos europeos han optado por alinearse con los postulados ultras y criminalizar a quien está salvando vidas y defendiendo derechos humanos», señalaron desde el CEAR. Calculan que en el 2018 moría una de cada 52 personas que se lanzaban a la mar. «Y ahora no hay nadie salvando estas vidas», criticaron. La entidad también culpa al Ejecutivo de Pedro Sánchez de estar desarrollando «retornos en caliente» en Ceuta y Melilla.

LEJOS DE EUROPA

El continente Europeo tiene aún un «largo camino por recorrer» en la acogida de las personas que escapan de la guerra y las persecuciones. El año pasado, la ACNUR contabilizó 30 millones de refugiados en el mundo, y 40 millones de desplazados internos, es decir, personas que escapan a otras regiones de su país. En este sentido, el 85% de estas personas viven en los países del entorno, por ejemplo Turquía, que acoge 3,5 millones de personas, o el Pakistán y Uganda, con más de un millón cada uno. Si tenemos en cuenta estos datos, los países occidentales solo acogen el 15% de refugiados que hay en todo el mundo.