Existe, y se apoya en la ausencia de investigaciones contrastadas. Crece, no obstante, la proporción de quienes, en cualquier caso, recomiendan utilizar el sistema de manos libres al hablar por el móvil, o sugieren no tener junto a la mesita de noche un teléfono inalámbrico encendido. Algunos investigadores puntualizan que la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su día solo "sintetizó toda la literatura científica existente" sobre el tema. Todo ello aumenta las dudas de los ciudadanos sobre dicho efecto y no despeja las incógnitas sobre las afecciones de las ondas electromagnéticas.